La competición fue organizada por el Madrid Foot-ball Club de mano de los hermanos Padrós, camisetas baloncesto demostrando así su gran implicación con el desarrollo de este nuevo deporte. Era, a efecto oficioso, la sección femenina del club blanco, por lo que pasó a jugar sus partidos en el antiguo Pabellón de la Ciudad Deportiva del Real Madrid Club de Fútbol con uniforme blanco, característico de la entidad.